La mujer trajo el mein-kun veterinario. El gato era inusualmente hermoso, pero demasiado delgado para un representante de esta raza. La dueña del gato dijo que tiene un problema de estómago y que el animal roe todo lo que cae sobre sus ojos.
El médico examinó al gato de dos años, que resultó ser bueno y tranquilo, y luego tomó las pruebas necesarias. Mali, el nombre del gato, no se encontró que tenga problemas graves, pero su peso estaba muy preocupado veterinario, porque Mein-kun estaba al borde del agotamiento.
El ultrasonido también mostró un objeto extraño, posiblemente un trozo de hueso comido por el gato en un ataque de hambre. El veterinario ordenó tratamiento.
Habiendo oído sobre esto, la gata debe comprar las medicinas y traer para los exámenes repetidos, la mujer se ha negado categóricamente al tratamiento: La dejo después a usted. Si el marido descubre cuánto cuesta, pondrá a Mali en la calle».
