La calidez de la primavera trae con ella los primeros brotes y muchos árboles se llenan de flores, como es el caso del cerezo. Los pétalos frágiles de este ejemplar no suelen durar muchos días, es por eso que el momento de la floración se convierte en un espectáculo único que solo se puede ver durante unos días y que sorprende por la belleza de sus tonalidades alrededor del planeta.
JAPÓN
Este marzo de 2022 se cumplen 30 años de la primera celebración de Sakura No Hi, concretamente el día 27, bautizado como el día de la flor del cerezo. Sakura es como se denomina popularmente el periodo en el que este árbol frutal florece, que suele durar alrededor de diez días, el tiempo que suelen tardar en caer las flores. El punto álgido de estos días se conoce como Mankai, y se da cuando la mayor parte de los cerezos está en flor.
A causa del clima de Japón, la floración se da antes en el sur, entre principios y mediados de marzo, mientras que los del norte pueden llegar a retrasarse incluso hasta mayo. Dada la importancia que se da en el país nipón a este evento, existe un servicio meteorológico que anuncia de la forma más precisa posible la fecha de floración, un fenómeno que suele concentrar a turistas y locales en lugares como el Parque Ueno en Tokio o el Parque Maruyama en Kioto.
ESPAÑA
Más de un millón y medio de cerezos pueblan la zona del Valle del Jerte, en España, ofreciendo un manto rosado entre marzo y abril. Situado en el noreste de Extremadura, este rincón de España está a pocos días de celebrar su Fiesta del Cerezo en Flor. La floración se espera que ocurra aproximadamente a partir del 18 de marzo, y serán primero las zonas de menor altitud o más cálidas las que se tiñan antes del característico color.
Una ruta circular de 50 km es una de las mejores maneras de disfrutar de la floración del valle, pasando por localidades como Valdastillas, Piornal, Barrado, Casas del Castañar, El Torno y Rebollar. Y más allá de Extremadura, otras localizaciones donde disfrutar del cerezo en flor son Alfarnate, en Málaga; Corullón, en León; o Bolea, en Huesca.
ESTADOS UNIDOS
El alcalde de Tokio fue el encargado, hace más de 110 años, de enviar como regalo a Washington D.C. unos cerezos que pronto se hicieron hueco en el paisaje de la ciudad. El National Cherry Blossom Festival se celebra cada año en la segunda quincena del mes de marzo, cuando estos árboles comienzan a florecer y a cambiar el paisaje de los parques de la ciudad.
A pesar de que esta es la ciudad donde se concentran la mayor parte de las localizaciones donde disfrutar del fenómeno, otros lugares de Estados Unidos como Ohio, Seattle, Georgia o Nueva York también celebran festivales, aunque la Cuenca Tidal de Washington D.C sea el lugar perfecto, a lo largo de la costa del East Potomac Park y los memoriales de Jefferson, Martin Luther King y Franklin Roosevelt.
CHINA
Otro de los países asiáticos con una gran tradición en torno a estos árboles frutales es China. Allí se organiza el Festival Cultural de los Cerezos en Flor. Este tiene lugar en Pekin, en el Parque de Yuyuantan, con un área de 136 hectáreas que alberga más de dos mil ejemplares de aproximadamente 20 especies diferentes, y que se puede disfrutar entre finales de marzo y principios de abril.
También en Shanghai es todo un espectáculo ver la mayor plantación de cerezos de la ciudad en el Parque Gucun, o el Templo Qinglong en la ciudad de Xi’an, donde se plantaron 1.000 cerezos alrededor de la construcción, importados de Japón. Los alrededores del Palacio de Verano de Beijing o el Parque Longwangtan de Dalian, incluso la ya internacional ciudad de Wuhan, son también lugares perfectos para disfrutar de la bienvenida de la primavera.
REINO UNIDO
Si se tiene en cuenta la temperatura de Reino Unido, es habitual que los cerezos no florezcan hasta bien entrado el mes de abril. Londres no podía faltar dentro de esta lista, ya que en él se encuentra el Kew Gardens, el jardín botánico más grande de la capital, donde las diferentes variedades ofrecen un juego de tonos que ralentizan el ritmo de los transeúntes, del mismo modo que el Kyoto Garden de la misma ciudad.
Alejándose de la capital, en lugares como Cardiff, el Cathays Park maravilla durante la primavera a quien lo atraviesa, mientras que en The Meadows, en Edimburgo, los que pasean durante la primavera, si tienen suerte, podrán inmortalizar una bella estampa de los cerezos.
CANADÁ
De Tokio a Toronto hay apenas 10.000 km pero no fue un impedimento para que, a principios de los años 30 se enviaran cientos de árboles desde Japón hasta Canadá para agradecer el servicio prestado en la Segunda Guerra Mundial a los canadienses de origen japonés. El legado nipón de la importancia de la floración de los cerezos mutó en los 40.000 ejemplares que a día de hoy se reparten por el país, pero también en algunas costumbres.
Una de ellas es el Festival de los cerezos en flor que se celebra en Vancouver durante el mes de abril y que llena de flores los parques de la ciudad, o el High Park Cherry Blossom Festival de Toronto, ciudad donde también se puede disfrutar de la floración en lugares como el Centennial Park, el Trinity Bellwoods Park, el Broadacres Park o incluso en la Universidad de Toronto.
HOLANDA
400 cerezos en flor pueblan el Kersenbloesempark, en español, parque de los cerezos en flor. Ubicado a pocos kilómetros de Ámsterdam, en la ciudad de Amstelveen, estos ejemplares llegaron al país de manos del Club de Mujeres Japonesas hace 22 años. A pesar de que son muchos los árboles, cada uno de ellos tiene un nombre de mujer en japonés o en holandés, una forma de hermanar las dos comunidades femeninas de dos lugares lejanos.