Una tarde, Katherine y su amiga rescataron a un adorable gatito de las calles. O eso pensaban, hasta que después de tres meses la extraña criatura comenzó a cambiar de color y sus ojos se endurecieron cada vez más.
Katherine encontró al gatito en las calles de Hamilton, un pequeño pueblo de Nueva Zelanda. Primero pensó en una rata: la pequeña bola de pelo gris estaba completamente indefensa y aún no había abierto los ojos. Con el paso del tiempo, Bruce el gatito se hizo más fuerte, se levantó y miró con curiosidad alrededor de la casa. Sin embargo, su comportamiento tenía algunas peculiaridades: su voz era demasiado profunda para un pequeño gatito. Bruce también comenzó a perseguir ratones en la cocina desde el principio.
La mujer naturalmente llevó al gato al veterinario. El especialista le explicó que este cambio de color era muy raro y que Bruce era casi una criatura única. Según el veterinario, la madre del gato estaba bajo mucho estrés o había recibido ciertos medicamentos que estaban afectando la piel del gatito. El experto explicó otros problemas de comportamiento causados por la falta de socialización.
El gatito llegó muy joven en los seres humanos y no entendía cómo «ser un gato». Ahora Katherine ha creado un blog personal para el gatito. Un millón de personas se suscribieron a ella, todos preguntando si el gato cambiará de color.
