A veces, en lugar de tratar al animal, los propietarios deciden simplemente deshacerse de él, para no involucrarse en problemas innecesarios. Esto es exactamente lo que le pasó al cachorro llamado Bean. Cuando sus problemas de salud comenzaron a aparecer y su estómago se hinchó mucho, los dueños simplemente pusieron a la niña en una caja y la dejaron en la calle.
Estaba claro que no era una coincidencia que Bean estuviera en la caja, porque debido a su enfermedad, no podía subirse a ella por su cuenta. No se sabe qué causó la enfermedad y dónde vivía el perro, pero estaba claro que los dueños la dejaron en la calle conscientemente, condenándola a muerte. Los veterinarios descubrieron que el bebé tenía acumulación de líquido en la cavidad abdominal, de la que el estómago estaba hinchado, así como una inflamación severa de las patas traseras.
En primer lugar, el perro fue alimentado y examinado cuidadosamente. Los médicos no pudieron establecer las causas de la enfermedad, pero incluso a un no profesional estaba claro que la enfermedad estaba causando problemas para el animal.
Para no agravar la situación, al día siguiente, Bean fue operado, eliminando el exceso de líquido.
La operación fue sencilla y Bean comenzó a recuperarse rápidamente. Gracias a la ayuda de los médicos, la hinchazón de las patas traseras comenzó a disminuir rápidamente.
Bean toleró bien el tratamiento y se recuperó rápidamente. El perro pasó solo tres días en la clínica, y luego fue a su nuevo hogar con un hombre que la encontró en la calle y por lo tanto le salvó la vida.
