Esta historia tuvo lugar en Sudáfrica. Un cachorro llamado Poppy con patas traseras paralizadas fue abandonado a la merced del destino. El perro se arrastró fuera del desierto
Finalmente, el cachorro salió a un campo de investigación en Botswana. Allí terminó en manos de Amanda Stronze.
Amanda organizó una recaudación de fondos para la operación de Poppy a través de la plataforma GoFundMe. Personas de todo el mundo respondieron. Después de la cirugía espinal y la fisioterapia, los músculos de las patas traseras de Poppy se han vuelto más fuertes. El perro ahora puede pararse por sí solo.
Amanda compartió la historia de Poppy en Facebook. Una amiga de Amanda de Australia vio las fotos y le pidió que le diera el perro. Amanda estuvo de acuerdo.
Poppy ahora vive en Australia y tiene muchos amigos. Poppy tiene un carácter alegre y una personalidad extrovertida a pesar de su discapacidad.
