Es triste darse cuenta de que muchos animales terminaron en las calles simplemente porque sus dueños decidieron deshacerse de ellos de esa manera. Desafortunadamente, el ciego Adriano se quedó solo por la misma razón. Su dueño lo estaba paseando, y en un momento ella lo arrojó por la valla al patio de otra persona.
Esta triste escena ocurrió justo en el centro de Buenos Aires, Argentina. Cámaras en la calle capturaron a una mujer paseando a su perro, un cocker spaniel. De repente ella lo recogió y lo arrojó al patio de otra persona justo sobre la cerca. El pobre perro no entendía por qué se quedó solo, y también estaba ciego.
He aquí lo que está escrito en la carta: “Mi nombre es Adriano. Tengo 14 años y llevo tres años ciego. No estoy castrado. Soy muy amable, no muerdo a otros animales o personas. No me alimentes con comida de la mesa – me enferma. No puedo comer huesos.” Poco después los dueños de la casa vieron la carta y encontraron al perro en el patio. Inmediatamente se pusieron en contacto con el refugio para cuidar al perro.
El personal del refugio recogió a Adriano, comenzó a cuidarlo y le mostró de qué se trataba el amor verdadero. “Fue abandonado como si su vida no tuviera sentido, como si no entendiera nada, como un juguete de peluche”, escribió el personal del refugio en las redes sociales.
Cuando Adriano se recuperó de su experiencia, comenzaron a buscar propietarios permanentes para él. Afortunadamente, no tuvieron que esperar mucho tiempo. Una mujer amable decidió llevarlo a su familia, y ahora vive felizmente con ella – y finalmente entiende lo que es ser una mascota amada.
¡Gracias por salvar a esta maravillosa criatura!