El perro abandonado nunca sonrió hasta que conoció gente amable

El perro estaba triste todo el tiempo y no confiaba en la gente. Se encontró vagando por la calle, pero en ese momento la gente no tenía idea de que detrás de su rostro severo había una criatura gentil y cariñosa que solo necesitaba amor.

Este pit bull hosco fue recogido en la calle en el condado americano de Cumberland solo. Fue llevado al refugio local, y fue solo cuando vieron al perro que el personal se alarmó. Notaron inmediatamente que el perro tenía una expresión perpetuamente triste y hosca en su hocico – así que pensaron que sería un desafío…

El pit bull fue apodado Frank y el personal del refugio comenzó a encontrar lentamente una manera de acercarse a él. La personalidad del perro, sin embargo, a veces coincidía con su apariencia – Frank podría ser agresivo e impredecible. Pero el personal del refugio hizo todo lo posible para mostrarle lo que es el amor verdadero y que el mundo no es un lugar tan malo.

Usando el refuerzo positivo, los voluntarios pacientemente comenzaron a enseñarle a Frank buenos modales – como cómo pedir lo que quería sin mostrar agresión, y cómo caminar sobre una pista. Al pasar los días, Frank comenzó a confiar en sus nuevos amigos e incluso jugar con ellos. Poco a poco se dio cuenta de que nadie lo lastimaría, y que era aceptado tal como era.

Gracias a los voluntarios, unas semanas después Frank “sonrió” por primera vez. Su expresión sombría en su hocico fue reemplazada por la alegría en sus ojos, y se convirtió en un perrito feliz. “Frank ha hecho grandes progresos con la ayuda de voluntarios. Ya no gruñe a la gente cuando se encuentra con ellos, lo que es una gran victoria para nosotros”, dice el personal del refugio. Frank debe haber necesitado mucho amor, porque no se sabe por lo que este chico ha pasado antes de que fuera rescatado…

Pronto Frank será enviado a cuidado temporal, y cuando esté completamente listo, se encontrará una familia permanente para él. Mientras tanto, los voluntarios continúan desarrollando su socialización y confianza en la gente, y está haciendo grandes progresos. ¡Sé feliz, Frank!

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