‘Pagaría mucho para tenerla aquí’: El llanto sincero de una mujer por el perro que cambió su vida

Pueden pasar varios años antes de tener el encuentro más importante de nuestras vidas. Un perro llamado edén encontró a su alma gemela cuando tenía 10 años. Ella que siempre había conocido solo las 4 esquinas de su perrera descubrió un nuevo mundo, un mundo lleno de amor y bondad. Sandrine Pubert la adoptó para bien y para mal.

«El tiempo, los encuentros, una comunión diaria con las mismas alegrías y los mismos dolores dan lugar muy a menudo a grandes amistades», declaró el autor Marcel Portal. Una hermosa cita que resuena con la historia entregada por Sandrine Pubert, propietaria de una Rottweiler femenina llamada Edén. Aquí está su historia.

En 2019, Sandrine comenzó un entrenamiento de 8 meses en Montmorillon (Nouvelle-Aquitaine) para convertirse en entrenadora de perros. Luego conoce a edén, un perro mayor que siempre ha vivido en una granja. Colocado varios meses al año en la escuela, permite a los estudiantes practicar.

«Pasaba su tiempo en la perrera intercalada con sesiones de ‘siéntate, acuéstate, quédate quieta’. Me pareció que tenía una mirada extremadamente suave, incluso si era impresionante, recuerda nuestro interlocutor, al final del entrenamiento, tenía una caída en forma que me preocupaba. Unos días después, tuvo un absceso en el muslo. »

Como la criadora no parecía tener ninguna intención de incurrir en gastos veterinarios, Sandrine decidió tomar las riendas adoptando al animal, con la aprobación de su marido. «Ella [la criadora] aceptó muy fácilmente, nos dijo Sandrine, desde ese día en adelante, edén nunca me dejó, siempre estuvo a mi lado. Sentí que me había vuelto muy importante para ella. »

Sandrine abrió una nueva puerta, la que llevó a su adorable protegida a la felicidad.

 

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