En un gato llamado Onyx, la hendidura del cielo. Es una enfermedad que no cambia la duración de la vida, pero crea ciertas dificultades. Debido a la picadura incorrecta, hay problemas con los alimentos, además, es necesario seleccionar especialmente su dieta para que la comida no dañe el cielo. La enfermedad también afecta la apariencia, por lo que no es la más habitual para los gatos. Cuando Onyx vivió en el orfanato, incluso los empleados mayores encontraron su apariencia intimidante. A pesar de su naturaleza cariñosa, Onyx tenía pocas posibilidades de encontrar una nueva familia debido a su apariencia.
Cindy Hawk sabía que era probable que el gato se quedara en el orfanato, pero la mujer no había visto nada aterrador en la apariencia de Onyx. Sydney decidió llevarse el gato, pero antes de que pudiera, tuvo que esperar tres meses. Ese es el tiempo que le tomó a Onyx pasar por todo el procesamiento necesario después de vivir en la calle, así como para acostumbrarse a la gente. Debido a su enfermedad, le tomó más tiempo adaptarse que otros animales. Tan pronto como fue posible, Cindy tomó el gato.
Los compañeros de trabajo de Cindy no sabían por qué de todos los animales que había elegido para ayudar a Onyx. Después de un tiempo cuando el animal se adaptó a la nueva familia, su amante reveló el secreto. Resultó que los dos hijos de Sidney también tenían rasgos que se reflejaban en su aspecto. La hija de la mujer es un «niño soleado», se ve diferente de sus compañeros, y su madre sabe lo difícil que puede ser complacer este hecho y aprender a vivir con él.
En opinión de Cindy, una mascota con una peculiaridad es la mejor opción para su familia, y puede enseñar a sus hijos a abrazar sus peculiaridades y aprender a encontrar la belleza interior donde otros ven solo las diferencias externas.
