Una fría noche de invierno, Janine estaba haciendo su trabajo cuando de repente notó a un hombre sentado en el suelo. Abrazó al perro fuerte. Janine preguntó si necesitaba ayuda.
Y luego le pidió que hiciera algo inusual por él.
El vagabundo tomó al perro en sus brazos y le pidió al menos a alguien que lo llevara a casa.
Este vagabundo se llama Herbert. Una vez tuvo una casa y un buen trabajo, pero lo perdió todo cuando se enfermó. Se sometió a una compleja operación del corazón, después de lo cual quedó discapacitado, y pronto los médicos lo encontraron con cáncer terminal.
Nadie necesitaba a la persona discapacitada, así que Herbert terminó en la calle.
Es por eso que cuando Janine se ofreció a ayudar, el hombre pidió recoger a su perro.
La niña en este momento se dio cuenta de que no podía dejar al hombre en esta situación y comenzó a recaudar dinero para él y su mascota.
Todo esto para que Herbert no viva sus últimos días en la calle.
