A veces, al tener una mascota, la gente piensa que no es diferente de un juguete y que tan pronto como se cansa, será posible simplemente tirarlo. Esto es lo que hicieron los anteriores dueños del perro llamado Ethan. Cuando la gente se cansó de cuidar al perro, lo dejaron en el estacionamiento. El perro tenía frío y hambre, no sabía cómo vivir en la calle, así que se sentó donde lo dejaron. La familia de Ethan encontró su coche aparcado allí de camino al refugio de animales. La familia llevó juguetes y comida al refugio para los animales que cuidaban los voluntarios.
Cuando regresaron a su auto, la gente notó una toalla en el estacionamiento que se movía extrañamente, como si hubiera algo debajo. Levantando la tela del suelo, vieron un perro debajo de él, tan delgado y débil que ni siquiera tenía la fuerza para ponerse de pie.
Estaba claro que el perro solo estaba mintiendo esperando su muerte, pero la gente decidió que valía la pena luchar por la vida del animal. La familia llevó a Ethan al orfanato.
