Es curioso, este caso fue dicho por un usuario de la red. La niña se dio cuenta de que de alguna manera su perro de repente vino y comenzó a ladrar a un cierto lugar en la alfombra.
Al mismo tiempo, el animal, una vez en este mismo lugar, se comportó de manera extraña. Pasaron varios días, pero el comportamiento del perro no cambió, hizo lo mismo, además, estaba en la parte media de la esterilla.
Y entonces la anfitriona se dio cuenta de que el perro se comportaba así por una razón y decidió levantar la alfombra, lo que hizo. Estaba vacío bajo la alfombra, pero el perro no se soltó y después de eso se volvió poseído, saltando incansablemente. Y luego la niña quitó algunas tablas del suelo. Y fue allí donde le esperaba la sorpresa. Una madre y una zarigüeya bebé acurrucadas bajo las tablas.
Al principio, la madre de la familia comenzó a mostrar agresión, tratando de proteger a sus bebés, por lo que era imposible moverlos, y la niña decidió simplemente verlos. Más tarde estimó que había ocho cachorros bajo tierra.
Para hacer la cría más cómoda, la niña hizo una casa espaciosa especialmente para ellos, donde podían moverse cuando fueran mayores, y su madre se calmaría y comenzaría a confiar en su amante involuntaria. Emma también ha comenzado a darles deliciosas frutas y verduras frescas, que estos animales simplemente aman.
