Los motociclistas tatuados que parecen realmente intimidantes han salvado a muchos animales. Investigaron casos de abuso animal, se presentaron ante propietarios abusivos y los convencieron de que renunciaran a sus animales.
Los hombres hicieron tratos con refugios de animales, ayudaron a los animales a rehabilitarse y fundaron nuevas familias para gatos, perros y caballos.
Rescue Ink es una organización sin fines de lucro de derechos de los animales que surgió de un grupo de voluntarios. El equipo está formado por motociclistas, ex culturistas, levantadores de pesas, ex soldados, detectives de policía y abogados. El equipo estuvo en su apogeo de actividad de 2008 a 2014.
«Algunas personas dicen que somos superhéroes. La verdad es que somos súper amantes de los animales (y protectores). Con los años y después de muchas horas de trabajo, obstáculos y desafíos, seguimos siendo fuertes y dedicados a nuestra misión. »
Rescue Ink cooperó con la policía y algunas organizaciones públicas. Han hecho todo lo posible dentro de los límites de la ley para proteger a los animales del abuso. Su trabajo depende totalmente de las donaciones.
El equipo solo investigó casos de abuso animal. Si consiguieron encontrar un criminal, Rescue Ink contactó a la policía. Si un dueño no cuidaba bien de su animal, los motociclistas le construirían una perrera o le ayudarían de alguna otra manera.
Uno de los miembros de Rescue Ink pasó una semana y media cargando un gatito con él a todas partes ya que tenía que alimentarlo cada hora. Otro motorista fue a un estanque cerca de una alcantarilla para salvar a un pato.
