Es una historia terriblemente conmovedora.
Esta es una foto tomada en el funeral de un niño llamado James William.
El chico solo tenía 22 años cuando murió.
Murió porque apareció en el terrible incidente. El perro no quiere entender que su joven amigo humano no volverá.
El perro se quedó con los ojos tristes y se negó a dejar el lado de su dueño.
No solo los miembros de la familia, sino también el perro se afligirá.
La escena es muy conmovedora y emociona a todos.
El perro continúa visitando su tumba con los miembros de la familia del niño.
Esta es la verdadera prueba de la devoción de los perros y los seres humanos.
El perro siempre echa de menos a su amo pero poco a poco se acostumbrará a la pérdida de su amo.
El perro está rodeado de amor y cuidado ahora.