El perro callejero se sentó fuera del supermercado durante mucho tiempo y observó a los clientes. Resultó que, antes de eso, el perro vivía en una gasolinera, que los empleados le daban de comer. Pero un día el dueño dijo que la mascota no hay lugar y, finalmente, el perro fue expulsado de un lugar permanente. Y así comenzó a buscar un nuevo hogar.
Aquí el perro era alimentado por comerciantes, y él mismo encontró comida en la basura. Aunque ha habido casos cuando por un pedazo de comida luchó con familiares formidables.
En verano todavía era tolerable, pero con la llegada del invierno la situación se complicó.
Era noviembre del mes en que el perro se sentaba debajo de un banco, defendiéndose de la lluvia, y en ese mismo banco se sentaba un tipo vestido a la moda y caro y hablaba muy alto por teléfono. Obviamente, la conversación no fue agradable, ya que parecía molesto después.
Se sentaron allí durante unos minutos, y luego el perro salió de debajo del banco y pareció calmarlo. Cuando el joven fue a su coche, el animal todavía estaba sentado bajo la lluvia torrencial, empapado. Pronto el tipo se dio la vuelta y llamó a un nuevo amigo.
Un minuto después, el perro estaba sentado en un coche caliente, moviendo su cola alegremente. Era el comienzo de una nueva vida sin problemas ni dificultades.
