Una cosa muy extraña sucedió recientemente. Estábamos transportando despojos que se suponía que eran comida para animales sin hogar. El coche conducía cerca del cinturón forestal, por lo que el conductor decidió descansar un poco al aire libre. Se detuvo y abrió la puerta del salón para enfriarlo. Nikolai estaba hablando con su compañero cuando se dio cuenta de que algo había saltado dentro del coche. Resulta que un perro de raza grande estaba tratando de conseguir en el asiento trasero. Ella era muy delgada, y probablemente hambre.
El perro trató de no mirar a los hombres. El animal miró hacia otro lado tristemente.
Los hombres decidieron alimentar al invitado. Le dieron algo de comida. Resultó que, a pesar del tamaño, era muy amable y dulce. El perro no podía ser expulsado del coche. Después de todo, ella estaba esperando ayuda. Además, es poco probable que alguien la haya notado cerca del bosque y la haya llevado a casa.
Los voluntarios decidieron llevar el perro a casa con ellos. Llamaron al gerente y estuvieron de acuerdo en todo. Parece que el animal entendió la esencia de la conversación, porque inmediatamente se volvió un poco más alegre.
Cuando el coche comenzó a moverse, el invitado inesperado comenzó a sonreír. Nadie puede siquiera imaginar cuánto tiempo tuvo que pasar el pobre hombre solo entre los árboles. Es probable que el animal no haya visto comida durante mucho tiempo. Por lo tanto, hábilmente abrió cajas de carne, y comió todo el camino. Nos preocupaba que no se enfermara después de un ayuno tan largo. Por suerte, al perro le iba bien.
Nadie podía evitar sonreír cuando cerraba los ojos de placer. Uno solo tenía que acariciar al perro en la cabeza, y ella le dio una mirada llena de ternura. Parecía un juguete gigante.Lo único era que estaba muy flaca. Nuestro personal apenas podía contenerse de no alimentar constantemente a Aza. Pero entendimos que si no aumenta su dieta gradualmente, entonces puede hacer daño en lugar de hacer una buena acción.
