Cuando el gato pelirrojo terminó en uno de los refugios en Minnesota, a primera vista se podía decir que la vida en la calle no era nada fácil para él. El gato tenía unos 6 años, los últimos tres se quedó sin hogar y sobrevivió en la calle. El cuerpo del gato se adaptó a la necesidad de luchar por un lugar al sol, por lo que consistía casi en los mismos músculos. Además, había muchas cicatrices en su cuerpo, lo que testificaba que tenía que defender sus derechos más de una vez en la batalla. A pesar de todo lo que pasó en su vida, el gato se comportó amable y cariñosamente hacia las personas, recompensándolas por afecto con hermosas canciones.
Los trabajadores del refugio llamaron al gato Bruce Willis. Fue tratado de parásitos y mostrado al veterinario, después de lo cual el animal se sometió a un curso de tratamiento. La historia y la foto del gato fueron publicadas en las redes sociales con la esperanza de encontrarle un dueño. Durante varias semanas nadie estaba interesado en el gato, los visitantes del refugio tomaron otras mascotas, y todos pasaron por Bruce Willis, aunque trató de mostrar interés y afecto por las personas con el fin de interesarlos. Se acercaron al gato para conocerse, pero nadie quería llevárselo.
Sandra llegó al refugio ya cuando el verano estaba llegando a su fin. La chica dijo que ella aprendió acerca de Bruce de las redes sociales y siguió su historia, preocupado de que nadie quiere tomar el gato. La chica tampoco pudo recoger a Bruce, porque en su apartamento alquilado no había lugar para una mascota, ella vino a jugar con él. Después de pasar varias horas en los juegos, el gato se quedó dormido, y la niña se fue a casa.
Sandra continuó siguiendo el destino del gato y descubrió por las redes sociales que Bruce estaba enfermo. La niña regresó al refugio y vino todos los días hasta que el animal se recuperó. Al mes siguiente, Sandra vino a jugar con el gato, pero nadie quería llevarlo a casa.
