Una conmovedora historia del rescate de un perro llevado al agotamiento extremo. La nobleza de este hombre nos inspira con fe en el bien

Este incidente ocurrió en España. La perrita solo tenía 10 meses cuando llegó al refugio en un estado terrible. Estaba tan demacrada que se quedó con los huesos cubiertos de piel.

Nadie sabe qué tipo de personas crueles la llevaron a tal estado, pero los activistas de los derechos de los animales se enteraron de que estuvo encerrada en una habitación durante mucho tiempo sin comida ni bebida. El perro era una niña y se le dio el apodo de Barilla, dibujando una analogía con los espaguetis italianos debido a la excesiva delgadez.

Y sus músculos, por desnutrición, estaban casi atrofiados, no podía caminar y se puso de pie con gran esfuerzo. Pero el propietario del refugio, Eduardo Rodríguez, decidió asumir la tarea de rescatar al animal y proporcionar a Barilla el cuidado adecuado.

Cuando llegó al refugio, pesaba solo 7 kilos 200 gramos, y ahora pesa casi tres veces más. Sin embargo, al principio pocos creían en el éxito de su tratamiento, ya que solo podía mover la cola débilmente y mover la cabeza con dificultad.

Eduardo asegura que en los años de su práctica nunca se ha encontrado con un perro en tan terribles condiciones y que ella simplemente no habría sobrevivido otra noche en la calle.

Al principio Barilla comió con gran dificultad, pero después de unas semanas se superó la fase de crisis de la enfermedad. Ahora vive en la casa de su salvador y se ha hecho amiga de cinco de sus otros perros

Оцените статью
Добавить комментарий