NORUEGA
Tromsø es un buen punto de partida para explorar la Laponia noruega y el Cabo Norte, uno de los mejores lugares del mundo para ver auroras boreales. En las afamadas islas Lofoten, de septiembre a marzo el cielo se ilumina con las luces del norte en un entorno que aguarda maravillas como Preikestolen o roca del Púlpito, que se alza a 604 metros sobre Lysefjord.
FINLANDIA
Este país es especialista en hacer fácil lo casi imposible. Para ver las auroras boreales existen en la Laponia finlandesa originales instalaciones como iglús de cristal en Saariselkä (Inari) o en Levi (Kittilä); y en el pueblo de Nellim, en el lago Inari, además del campamento Aurora. proponen suites instaladas en medio de la nieve con el techo acristalado para observar cómodamente las «luces».
ISLANDIA
Es uno de los lugares donde las auroras aparecen más cerca de una ciudad, así que en Reikiavik se pueden observar incluso desde el hotel. No obstante, lo más recomendable es hacerlo a las afueras, lejos de la contaminación lumínica. En el Parque Nacional de Thingvellir y Vatnajökull, el más extenso de Europa, las luces se convierten en el mejor telón de fondo junto a ríos y glaciares, igual que en Stokksnes y en Kirkjufell. En este punto del planeta, septiembre y marzo son los mejores momentos para observarlas en términos de actividad solar.
SUECIA
Si se viaja a Suecia, hay que acercarse hasta el Parque Nacional de Abisko y Kiruna para disfrutar al máximo de los verdes, azules y violáceos que iluminan el cielo. Un telesilla conduce hasta la Aurora Sky Station, la estación de observación de auroras boreales de la Laponia sueca situada en el corazón del Parque Nacional de Abisko, un lugar que reúne las condiciones óptimas para ver las auroras boreales, ya que es el lugar más seco y menos nublado de Suecia.
ESTADOS UNIDOS (ALASKA)
El norte de Alaska es uno de los sitios más privilegiados en el mundo donde la actividad de los destellos danzantes de energía solar se pueden apreciar. Es, sin duda, el mejor destino de los Estados Unidos para observarlas, donde se organizan excursiones desde Fairbanks y Anchorage que se adentran a la espectacular naturaleza del lugar.
CANADÁ
Yellowknife, en el noroeste de Canadá, es conocida como la capital mundial de la aurora boreal, además de la frecuencia con la que aparecen las «luces» en este punto del planeta, se puede obtener gran cantidad de información sobre las mismas en el centro Astronomy North. Durante el mes de marzo, con el equinoccio de primavera cerca, se ven grandes despliegues de auroras boreales en el país. Aparte de Yellowknife, también se pueden visitar en Whitehorse, Banff y Jasper, Tuktoyaktu, Iqaluit y Kuujjuaq.
Ver auroras boreales es una experiencia llena de magia, inolvidable para el que ha conseguido verlas alguna vez.
Pero es habitual viajar a una zona en la que en teoría se pueden ver, pero que por las circunstancias meteorológica, al final no consigas hacerlo; al menos, vamos a proponeros algunos de los lugares del mundo donde mejor se ven las auroras boreales.
Es muy curioso intentar imaginar que debían de pensar los habitantes de las zonas del mundo donde se pueden ver, cuando unas luces verdes danzantes iluminaban el cielo.
Son cientos las explicaciones que han tenido a lo largo de la historia, sobre todo las relacionadas con los vikingos y el poder de las danzas y espíritus de los dioses guerreros.
Se trata de un fenómeno sin el cual la vida en la Tierra sería muy diferente.
De la temperatura increíblemente alta del Sol y la enorme presión que se produce en el interior de su corteza, surgen tremendas explosiones solares que desprenden multitud de partículas.
Una radiación ultravioleta que, de hecho, es realmente dañina para el hombre, y que si no fuera por el magnetismo de la Tierra nos terminaría afectando con mutaciones del ADN.
Son partículas cargadas de protones, neutrones y electrones que son escupidos por el Sol junto con enormes impulsos de radiación electromagnética.
Pero ocasionalmente el Sol también escupe lo que se conoce como eyección de masa coronal , y dichas partículas surcan el espacio a alta velocidad hasta llegar a la Tierra.
Afortunadamente la Tierra tiene un método de protección invisible llamado magnetosfera.
Cuando las constantes oleadas de partículas solares golpean la magnetosfera, muchas de ellas son desviadas.
Pero cuando llega la eyección de masa coronal, las partículas cargadas consiguen atravesar el campo magnético de la capa exterior.
Estas partículas quedan libres y continúan su camino hacia la Tierra y son llevadas por el escudo magnético del planeta hacia los polos, hasta llegar a la atmósfera superior a una altísima velocidad, despertando las moléculas del aire y haciéndolas brillar.
De esta manera se crean las auroras boreales y australes, en las que el choque con el oxigeno emite los colores rojo y verde, y con el nitrógeno, el azul.
Pues además debes buscar lugares alejados de ciudades y zonas sin contaminación lumínica para disponer de la máxima oscuridad posible en el cielo.
Por eso hay algunos lugares especiales que tienen las condiciones perfectas para poder ver las auroras boreales, algunos de ellos incluso desde finales de agosto.
Además hay que tener en cuenta la Luna, pues en los días de luna llena las auroras se ven bastante menos.
¿Dónde se puede ver la aurora boreal?
La zona con mayor intensidad para ver las luces del norte, es toda población cercana al polo norte, a la latitud 60º.
Zonas árticas como Groenlandia, Islandia, el norte de Noruega, Finlandia, Suecia y Rusia, sin olvidarnos de las remotas tierras del norte de Canadá y Alaska.
Auroras boreales en Groenlandia desde agosto
Pocos lugares hay tan remotos en el mundo, con una contaminación lumínica tan pequeña como Groenlandia.
Es la tierra de los inuit, o mal llamado esquimales, un abismal territorio virgen cubierto de glaciares en donde se pueden ver las auroras boreales de una forma impresionante, eso si, con matices de fecha.
Y decimos con matices porque Groenlandia es un destino turístico especial; tiene la ventaja que solo se da allí, de que desde finales de agosto ya se pueden ver auroras.
Aunque, por supuesto, también se pueden ver a lo largo del invierno, las temperaturas y el clima de esta región helada es solo soportable por los citados inuit.
Además, hay que tener en cuenta que es un una región tan poco habitada, que apenas tiene carreteras, y las pocas poblaciones que existen, se unen entre si por mar.
Y recomendamos esta zona porque está menos poblada y además tiene vuelos internacionales regulares desde Islandia o Dinamarca hasta el inicio del invierno, lo que hace que sea muy fácil visitarla.