Entre la teoría de que no hay mejor remedio para el síndrome postvacacional que viajar y la práctica no hay mucha distancia. Solo hacer la maleta y fijar el rumbo. Para lo primero cada uno tiene sus trucos y sus manías pero para lo segundo la solución es sencilla: decidirse entre cualquiera de estas propuestas protagonistas del próximo número de Viajes National Geographic. Rutas y destinos que se pueden degustar bien en vivo o bien desde una cómoda terraza entregándose a la lectura. Que cada uno elija.
HAMBURGO
La segunda ciudad más poblada de Alemania es, también, una de las más dinámicas y vibrantes. Su pujanza económica está garantizada por su concurrido puerto (el segundo con más actividad de Europa) que impulsa una vida cultural de lo más interesante. No en vano, se trata de una urbe que ama la música como demuestra con su gran icono contemporáneo: la Elbephilharmonie. Pero más allá de las veladas más cultas, Hamburgo sorprende con el ambiente de Sankt Pauli, un barrio rojo donde el pecado se ha modernizado y donde aún recuerdan que los Beatles tocaron por primera vez juntos en el mítico Star.
QUEBEC
El río San Lorenzo vertebra este gran viaje por la región francófona de Quebec, en la costa atlántica. Desde la encantadora ciudad de Quebec hasta la península de la Gaspé, se descubren bosques inmensos con cascadas y ríos de aguas cristalinas, y también bahías y zonas a las que acuden las ballenas a aparearse.
CAMINO INGLÉS
No hay una variante de la ruta Jacobea tan esencialmente marítima como esta. Partiendo bien desde A Coruña o desde Ferrol, esta peregrinación recuerda el itinerario seguido por los fieles que llegaban en barco y atracaban en cualquiera de los dos grandes puertos norteños de Galicia. Desde ahí hasta Santiago de Compostela atravesando bosques frondosos y localidades con encanto como Betanzos (en la imagen). Un plan perfecto para el que busca una versión reducida de este desafío (consta de 73 y 112 km respectivamente) y para el que suspira un por una alternativa más silenciosa y recogida.