La inmensidad del universo se contempla (y se captura) mejor desde la más pequeña de las Islas Baleares.
Formentera se ha convertido en una meca para la astrofotografía debido a su baja contaminación lumínica y su combinación de faros, torres y esculturas de piedra que componen fantásticos bodegones nocturnos. Mientras que por el día sus playas cristalinas y los sorprendentes sabores de la isla atraen las cámaras de los viajeros, al caer el sol las retinas son embelesadas por el firmamento. Es entonces cuando los cazadores de la Vía Láctea comienzan sus pruebas, ensayos, experimentos y, con suerte, logran capturar la postal nocturna deseada. Este es un manual de fotografía para no desorientarse entre tantos paisajes nocturnos y términos fotográficos. La isla se encargará de hacer la magia.
DÓNDE FOTOGRAFIAR ESTRELLAS: TORRE DE LA GAVINA Y EL ENTORNO DE MIGJORN
“Para ver el cielo profundo como galaxias, nebulosas y cúmulos de estrellas nos gusta mucho la región de Can Marroig” asegura a Viajes National Geographic Santiago Jesús Jiménez Corral, Presidente de la Asociación Astronómica de Formentera. Esta zona atesora una torre de defensa de base circular que posee tres siglos de historia y que fue construida en los acantilados de Punta Gavina para vigilar la llegada de barcos que amenazaban el oeste de la isla. Esta coordenada está alejada de cualquier camino de asfalto y coches, lo que la convierte en uno de los únicos lugares de Formentera para fotografiar a los ‘deep sky objects’, que son objetos celestes fuera del sistema solar. Además, su impresionante vista panorámica de Ibiza y Es Vedrà ofrece un universo de posibilidades para que astrofotógrafos profesionales y principiantes triunfen con sus fotos nocturnas.
Otra dirección clave para fotografiar el cielo nocturno de Formentera es Migjorn, en la costa sur, una playa con forma de media luna que mezcla calas de arena y zonas rocosas a lo largo de sus cinco kilómetros de extensión. Desde el confín oeste de Es Mal Pas, pasando por Es Ca Marí y Es Arenals, hasta llegar al punto más oriental de Es Copinar, al fotógrafo le acompañan únicamente el compás de las olas. No en vano, este lugar es ideal para la fotografía nocturna ya que se encuentra lejos de los rincones más populares de Formentera.
LOS FAROS ENAMORADOS DE LA LUNA
Para observar y fotografiar la luna se recomienda buscar un lugar alto y con baja contaminación lumínica. Estas características son las que hacen del Faro de La Mola uno de los mejores puntos de toda la Isla de Formentera para este vertiente de la astrofotografía.
Su acantilado de 120 metros sobre el nivel del mar ofrece es mucho más que el lugar de encuentro donde los formenterenses contemplan el amanecer. Es, también, un destino fetiche cuando cae el sol para los fotógrafos ya que el contraste de la torre, su luz encendida y el gran satélite natural generan composiciones sorprendentes. Tanto que en ocasiones ambos planes, el de capturar la luna y saludar al sol, se suceden irremediablemente.
En el caso del faro de Barbaria, lo que le añade un toque especial a las instantáneas es la Cueva Foradada, un capricho geológico al que llegar con cuidado pero que ofrece un marco excepcional para capturar el firmamento.
LAS CLAVES DE UN VIAJE ASTROFOTOGRÁFICO
Cuando se planifica un viaje astrofotográfico existen muchas condiciones a tener en cuenta. La naturaleza de esa práctica exige al fotógrafo ser bastante flexible para bailar con el clima y las condiciones meteorológicas. Y sin embargo, si se siguen ciertos consejos, la experiencia puede salir redonda. El primer truco es fijarse en el calendario lunar para elegir la fase de la luna que desea fotografiar. Para retratar las estrellas y la vía láctea es deseable hacer coincidir el viaje con la luna nueva. Por último, conviene consultar las previsiones meteorológicas de Formentera para buscar una noche despejada.
Algunas aplicaciones, como photopills, indican la hora de la puesta de la luna y se valen de la realidad aumentada para, además de localizar la Vía Láctea más fácilmente, componer con otros objetos de la foto como puentes naturales, rocas y árboles.
MEJORES ÉPOCAS DEL AÑO
Durante la primavera, de marzo a junio, es posible fotografiar el triángulo de la primavera, formado por las constelaciones de Boyero, Leo y Virgo, además de la famosa constelación de Hércules y la Osa mayor, referencia usada para la localización de la mayoría de las composiciones estelares.
El verano, de junio a septiembre, marca la temporada alta del turismo en Formentera. Y, claro, también en Ibiza. Las luces de sus fiestas y grandes eventos pueden perturbar las fotografías del triángulo de verano, formado por la constelación de Lira, del Águila y del Cisne. El mes de septiembre se convierte así en el más recomendable por especialistas para aprovechar el cielo estival sin tanta contaminación lumínica.
En otoño, de septiembre a diciembre, son las constelaciones mitológicas las que aparecen en el este show nocturno, lo que posibilita fotografiar el cuadrilátero formado por las principales estrellas de Pegaso. Ya el invierno, de diciembre a marzo, la constelación de Orión reina en el firmamento, aunque también se puede capturar la nebulosa de Orión y el enjambre de las Pleiades.
EQUIPOS Y PARÁMETROS DE LA CÁMARA
Como equipo fundamental para fotos de amplia exposición, Dalila Dawid, creadora de contenidos y ponente del congreso Formentera Astronómica, compartió que siempre lleva un trípode, una lente angular idealmente entre 12mm y 24mm, baterías adicionales (una vez que estas se terminan aún más rápido con el frío), y una cámara en modo manual para controlar todos los parámetros.
Las fotos nocturnas requieren un ISO alto, que puede variar según cada cámara entre 800 y 8.000, siendo que cuanto mayor sea la sensibilidad, más ruido tendrá en la foto. La velocidad de obturación alta, entre 15 y 30 segundos es el recomendado para evitar los star trails (trazos de Estrellas), cuando este no es el objetivo. Con el diafragma en lo más abierto posible, entre F1.4 y F3.5 se dejará entrar más luz por lo tanto, se hará posible fotografiar hasta las estrellas más débiles.
Existen aplicaciones que ayudan al astrofotógrafo en el momento de calcular el tiempo máximo de exposición de una foto dentro de la regla de los 500. El número ideal de todos estos parámetros dependerá del modelo de la cámara y de la lente. Otra configuración importante de tener en cuenta es el modo RAW, que facilita con más información la postproducción y edición final.
ASTROFOTOGRAFÍA CON MÓVIL
Además de los consejos aplicables a la astrofotografía con cámaras de fotos, existen algunos trucos a seguir para los que deseen conquistar los cielos nocturnos con un smartphone. Entre los móviles más modernos, que ya posibilitan una iniciación a esta afición, están el IPhone (del 12 adelante), el Pixel 6 o el Huawei serie P.
Después de posicionarlo con un trípode y pensar en la composición de la foto, es recomendable disparar a amplia exposición, en HDR y modo manual. En el caso de que el celular no tenga esta característica, es posible utilizar aplicaciones, como el Obscura, que transforma el teléfono móvil en una especie de cámara. El resultado final de la foto queda a cargo de la edición final que se puede hacer también en apps como Lightroom, que ofrece diferentes herramientas para finalizar su fotografía.