LE CASTELLA (CALABRIA)
Conocida por ser el escenario de una de las batallas de la guerra de las vísperas sicilianas, la fortaleza aragonesa de Le Castella lleva siglos protegiendo Calabria de los ataques de los invasores que llegaban por mar en medio de un entorno natural excepcional, la Reserva Marina de Capo Rizzuto, creada en 1991. La torre de Anjou cuenta con una escalera en espiral que conecta los tres pisos del castillo.
PUERTO DE GÉNOVA
La Lanterna convirtió Génova en uno de los imperios comerciales más importantes del Mediterráneo, llegando a competir con Venecia y Pisa por el dominio de este mar. Construido en 1128, hoy el faro es uno de los atractivos y símbolos de la ciudad. Junto a otro faro, sigue iluminando el puerto más activo de Italia por tonelaje de carga. Al lado, el puerto acoge varios museos y zonas de ocio.
LAGOS FUSINOS (FRIUL-VENECIA JULIA)
En plenos Alpes Julianos occidentales, a unos 8 km al este del centro de la ciudad de Tarvisio y cerca del punto donde se encuentran las fronteras de Eslovenia, Austria e Italia, emergen los lagos Fusinos como un paraíso para senderistas. Rodeados de espectaculares montañas, están formados por lagos superiores e inferiores alimentados por manantiales que brotan de la cara norte del pico Mangart, de 2.677 m de altura.
TÉRMOLI (MOLISE)
Las casas de colores miran al Adriático en Térmoli, un pequeño pueblo marinero que ha ido creciendo con los años gracias al turismo y a poseer el único puerto de la región de Molise, en la provincia de Campobasso. En 1427 se construyó el castillo Svevo para proteger el puerto junto a las murallas, que rodean las estrechas callejuelas de herencia medieval, entre las que se alza la Catedral de Santa María de la Purificación.
CANAL CAVOUR (CHIVASSO, PIAMONTE)
A finales del siglo XIX, Camillo Benso di Cavour promocionó la construcción del canal que hoy lleva su nombre y que conecta el Po, en Chivasso, con Ticino, en Galliate. El canal, de 82,23 km de longitud, se erigió para traer agua del río Po y del lago Maggiore al Piamonte y consolidar la producción de arroz y otros cultivos en Vercelli-Alessandria, Pavia y Novara. En total, atraviesa 23 comunas de la región del Piamonte y ofrece postales donde los campos de arroz son los protagonistas.
LAGO SCANNO (L’AQUILA)
Justo donde los Apeninos centrales se encuentran con la región de Abruzzo, se encuentra el lago Scanno, concretamente en el valle del río Saggitario. Emplazado a 930 metros sobre el nivel del mar, cuenta con pequeñas playas de guijarros y senderos que llevan hasta miradores como el de Frattura Nuova y que cruzan paisajes boscosos donde habitan lobos de los Apeninos, osos de Marte y zorros rojos, así como especies de patos y truchas o siluros.
CASCADAS MARMORE (UMBRIA)
Estas cascadas fueron construidas por los romanos y modificadas a lo largo de los siglos hasta adquirir su imagen actual, que ha dado lugar a una de las cascadas artificiales más altas de Europa, con un total de 165 metros divididos en tres saltos. Hoy, aparte de conformar un espectacular paisaje, se usa para la producción de energía eléctrica. Desde Terni (a 7,5 km), un camino lleva hasta las cascadas Marmore pasando por el Observatorio, un mirador para observarlas de forma segura.
MOLE ANTONELLIANA, TURÍN
El arquitecto Alessandro Antonelli levantó el que fue el edificio más alto del mundo en 1889 en pleno centro de la ciudad de Turín. Con 161 metros de altura, hoy sigue mostrando su majestuosidad frente a los Alpes y levantándose como el emblema por excelencia de la ciudad italiana que este año ha acogido el festival Eurovisión. Desde 1953 acoge el Museo del Cine, uno de los más importantes del mundo por la riqueza de su patrimonio y por la multiplicidad de actividades científicas y divulgativas que promueve. Además, el recinto que ideó Antonelli se ha convertido en la mejor sala para ver películas.
ALAGNA VALSESIA (PIAMONTE)
El espectacular valle alpino de Valsesia fue el preludio perfecto a la actuación de Chanel en la final de Eurovisión celebrada en Turín. Imágenes de montañas nevadas y pueblos alpinos se sucedían para presentar esta comuna italiana del Piamonte, incluido en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO en 2013. El pueblo acoge la iglesia de San Juan Bautista de 1511, donde se encuentran numerosas esculturas de Giovanni d’Enrico. La casa natal de su hermano, Tanzio da Varallo, se puede visitar en la entrada de la ciudad. Desde Alagna Valsesia, se puede subir en teleférico hasta Gressoney a través del Passo dei Salati, acercarse a alguna de las pistas de esquí de la región o subir hasta el refugio Margherita, la construcción más alta de Europa ubicada a 4.554 metros sobre el nivel del mar.
RÁVENA (EMIGLIA-ROMANA)
Dante pasó los últimos años de su vida en Rávena, donde murió la noche entre el 13 y el 14 de septiembre de 1321. sus restos permanecen junto a la Basílica de San Francisco, en el centro de la ciudad. Cerca también se encuentra el Museo de Dante, la Cripta Rasponi y los Giardines Pensili del Palacio de la Provincia y el Palacio de Congresos de Rávena. La ciudad también es conocida por sus monumentos bizantinos y paleocristianos, declarados por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en el año 1996.
FLORENCIA
La casualidad y el devenir del concurso hizo que la ciudad de Florencia fuera el único greatest hits turísticos participante en la finalísima. Otros como Roma, Matera o Burano (Venecia) no pasaron de semifinales junto a los cantantes asignados, de ahí que la aparición de la capital toscana resultara un tanto extraña por romper la tendencia de reivindicar lugares desconocidos del país. El caso es que Florencia es imposible de resumir, por mucho que en este artículo se destaquen sus siete imprescindibles, en este sus lugares secretos o en este, simplemente, se contempla la belleza de su Duomo.
LINGOTTO
El que fuera una de las maravillas de la arquitectura industrial italiana de hace un siglo es hoy un lugar único en el mundo. Lo es porque mantiene su esencia de fábrica de coches con su inconfundible óvalo en lo más alto que hoy reverdece como un High line turinés. Y, también, porque en sus instalaciones se ubican museos como el del automóvil o el de la colección Agnelli, uno de los muestrarios privados de arte pictórico más notables del país. Y eso es mucho decir.
BÉRGAMO
La que será capital de la cultura italiana en 2023 siempre ha estado ensombrecida por su vecina Milán, aunque razones no le faltan para ser un destino por sí solo. Sobre todo, su ciudad alta, una urbe medieval protegida por murallas donde se aglutinan los principales monumentos donde destaca la Torre Civica, el palacio della Raggione así como la catedral y la basílica de Santa María la Mayor. Todo ello sin olvidarse de su gran ágora, la Piazza Vecchia, donde este caos añejo se ordena con criterio y armonía.
VARENNA (LAGO DI COMO)
Menos conocida que otras localidades de este lago, Varenna destaca por ser un puertecito perfecto repleto de encanto. Aquí no solo brillan sus iglesias, también los pequeños muelles donde se mecen las barquitas y un paseo, el de los enamorados, donde no solo el amor flota sobre el agua. También los paseantes.
PERUGIA
Esta urbe ubicada en el corazón de Italia sorprende por ser una joya secreta para la mayoría de los turistas. La clave de su belleza está en un centro histórico, que se conserva casi intacto desde el Medievo y donde la Piazza IV Novembre y sus monumentos brillan con luz propia. Y luego están esos miradores con sus espectaculares escalinatas que no solo regalan vistas únicas, también improvisan rinconcitos con encanto en cada peldaño.
SELINUNTE
Eclipsada, en infinitas ocasiones, por el Valle de los Templos de Agrigento, esta urbe de la Magna Grecia es un yacimiento repleto de sorpresas. Su gran emblema son los diferentes santuarios aquí ubicados, un total de diez, cuyo estado de conservación es muy diverso pero que son un ejemplo magnífico de arquitectura de estilo Dórico.
CORTINA D’AMPEZZO
La que es una de las grandes Mecas de los deportes de invierno en el país transalpino es, también, un precioso paraje en el que los Doloridas se muestran en todo su esplendor. No en vano, sus fastuosos hoteles y su coqueta Basílica de San Felipe y Santiago se ubican en un valle rodeado por las montañas más emblemáticas de esta cordillera en la que la naturaleza y el saber vivir se fusionan de forma armoniosa.
URBINO
Ubicada en la siempre coqueta (y desconocida) región de Las Marcas, esta pequeña ciudad que apenas supera los 15.000 habitantes sigue siendo un ejemplo único del Renacimiento italiano. No en vano, su centro histórico, protagonizado por el Palacio Ducal que, a su vez, alberga el importante museo de arte de la región, y donde brilla también la casa de Rafael Sanzio, el Duomo, la fortaleza de Albornoz y las iglesias de San Giovanni Battista y San Domenico, está catalogado como Patrimonio de la Humanidad.
El que es uno de los puertos más importantes del Adriático no solo destaca por las playas a las que acuden en tropel los bañistas italianos. También por tener un casco histórico cada vez más cuidado en el que brilla el Arco de Augusto romano, el recientemente peatonalizado puente de Tiberio y el carismático y catedralicio Templo Malatestiano.