LAS 23 MEJORES PLAYAS DE EUROPA

Calas y arenales que convierten el continente europeo en un paraíso para el verano.

Las hay de arenales suaves, con aguas turquesas, con acantilados, volcánicas, rodeadas de vegetación, apartadas, rocosas, incluso de color rosa… Tan diversas como apasionantes, las playas de Europa se convierten en uno de los destinos más deseados para disfrutar de los meses más calurosos del año.

EUROPA, DESTINO DE PLAYAS

Cuando se piensa en Europa, sus ciudades suelen atraer toda la atención. Sin embargo, el continente atesora destinos naturales de lo más especiales, entre los que se incluyen kilómetros de arenales, islas y calas que lo convierten en un destino playero que no tiene nada que envidiar al Caribe. Estas son algunas de las más espectaculares.

CALA DEL NAUFRAGIO, ISLA DE ZAKYNTHOS (GRECIA)

En el siglo XV, cuando los venecianos llegaron a la isla jónica de Zante (Zakynthos), la llamaron «flor de Oriente» por sus bellos paisajes, y no se equivocaron. Esta bella isla griega tiene en la playa de Navaghio, o Naufragio (se la conoce así desde que en 1980 embarrancó un barco que sigue varado), su imagen más icónica y a una de las mejores playas de Europa que puedes visitar.

PLAYA LE DUE SORELLE, LA PUGLIA (ITALIA)

Una de las playas más bellas de la Puglia, el secreto mejor guardado del sur de Italia, y mira que hay donde elegir… En Torre dell’Orso, tenemos una de las mejores playas de Europa, conocida por la de las “due sorelle” (las dos hermanas) por las dos grandes formaciones rocosas que se encuentran en su orilla. Estamos ante una pequeña bahía próxima a Otranto de arena fina y rodeada de pinos y dunas de la que uno no quiere irse nunca.

MACARELLA Y MACARELLETA, MENORCA (ESPAÑA)

Al sur de Menorca se encuentran dos de las playa más bellas de las Islas Baleares: Macarelleta y su vecina Macarella (están unidas por un pequeño sendero). Sus aguas claras de color turquesa y la vegetación que las rodea las convierte en auténticos paraísos playeros de Europa, y en las mejores playas de Menorca.

CALA DI VOLPE, CERDEÑA (ITALIA)

La Costa Esmeralda, al norte de Cerdeña, tiene algunas de las playas más bellas del Mediterráneo occidental. En concreto, la Cala di Volpe, en el golfo de Arzachena, atrae los mayores elogios. ¿La razón? Ser un tesoro medioambiental de aguas puras y una rica fauna acuática. Su arena fina y rocas rojizas bien valen un viaje.

PALOMBAGGIA, CÓRCEGA (FRANCIA)

En el extremo sur de la alargada isla de Córcega se encuentran algunas de esas playas que son capaces de evocar toda la belleza del Mediterráneo más puro. Es el caso de la playa de Palombaggia. Rodeada de pinos, esta cala se encuentra dentro de Porto Vecchio, una antigua población marinera reconvertida en la actualidad al turismo. Por si no fuera suficiente, tiene otro aliciente: su proximidad a la reserva natural de las islas Cerbicale.

LA PELOSSA, CERDEÑA (ITALIA)

Stintino es un encantador pueblo de pescadores. Tiene un puerto con barquitas de colores y, muy próxima, una de las playas más espectaculares de Cerdeña: La Pelossa. Este arenal es célebre por la transparencia de sus aguas y el islote con una torre vigía que los más aventureros pueden alcanzar a nado.

SCALA DEI TURCHI, SICILIA (ITALIA)

Su nombre significa “Escalera de los turcos” y se trata de una cala rodeada de acantilados blancos. Está ubicada muy próxima a Agrigento, famosa por su yacimiento arqueológico. La roca calcárea sedimentaria de intenso color blanco se ha convertido en sucesivas pasarelas que nos dejan un Mediterráneo cristalino a nuestros pies. Entre las playas que se encuentran en la zona están Le Pergole y Punta Grande, Giallonardo y Rosello.

LAS 23 MEJORES PLAYAS DE EUROPA

Afortunadamente, el Mediterráneo aún guarda rincones evocadores como este. Se trata de la Cala Goloritzé, en la costa este de Cerdeña y dentro del Parque Nacional del Golfo de Orosei. Este arenal de rocas blancas queda encajonado entre acantilados en los que anida el amenazado halcón Eleonora. Es un paraíso accesible solo a pie o en barca.

DUNAS DE CORRALEJO, FUERTEVENTURA (ESPAÑA)

Las Dunas de Corralejo engloban en realidad el conjunto de diferentes playas de arena blanca y aguas cristalinas de la costa noroeste de Fuerteventura. Se encuentran en la zona protegida de 9 kilómetros de costa del Parque Natural Dunas de Corralejo. Los arenales de la zona norte (Médano, El Viejo y el Bajo Negro) son extensos y están equipados; pero a medida que se avanza hacia el sur, las playas son más pequeñas y salvajes.

SARAKINIKO, MILO (GRECIA)

En el norte de la isla de Milo, en el archipiélago de las Cícladas, encontramos uno de esos caprichos de la naturaleza que sólo podemos definir como paraíso natural. La playa de Sarakiniko debe su fama mundial a las formas de sus rocas volcánicas erosionadas durante siglos por el viento y el agua y que dan sentido a su apodo de «playa lunar». ¡Pero además es que la isla de Milo es solo una de las más de 200 islas Cícladas, en pleno mar Egeo, que hay!

PLAYA DE BENAGIL (PORTUGAL)

Sin duda, se trata de uno de los rincones más bellos del sur de Portugal. Estos acantilados de Benagil, en la costa del Algarve, esconden un tesoro en forma de gruta circular con una breve playa a la que solo se llega a nado o a remo. Se ubica junto a Benagil, la aldea de pescadores que le da nombre.

SES ILLETES, FORMENTERA (ESPAÑA)

Este paraíso de arena blanca y aguas turquesas, en el parque natural de ses Salines, en la isla de Formentera, es del todo excepcional: aparece siempre entre las playas favoritas de Europa por la calidad de sus aguas (gracias a la esencial posidonia) y por la belleza de los paisajes de la zona.

PLAYA DEL CASTILLO, LA PUGLIA (ITALIA)

Desde el centro de la bella población de Vieste, en La Puglia, se llega caminando a esta playa que se caracteriza por ser la ubicación de un espectacular monolito de 25 metros de altura de piedra caliza, conocido como «il pizzomunno». Según cuenta la leyenda, a Vieste llegaron dos enamorados que provocaron los celos de las sirenas. Estas tentaron al joven amante, que se resistió en todo momento, lo que enfureció a las sirenas que se vengaron y lo transformaron en roca. Otro elemento singular de esta playa es el castillo que le da nombre y que se contempla sobre el acantilado. El mar no alcanza mucha profundidad en esta costa, por lo que la playa es perfecta para un baño familiar.

PLAYA DEL BENIJO, TENERIFE (ESPAÑA)

Es el arenal más fotogénico de las playas de las Islas Canarias. Se encuentra al norte de la isla de Tenerife y es una maravilla de origen volcánico que permite desconectar al contacto con la naturaleza, y disfrutar de uno de los mejores atardeceres de las Islas Canarias.

PLAYA STINIVA (CROACIA)

En la isla de Vis (unida por dos horas de barco con Split), se encuentra una de las playas más bellas de la Costa Dálmata croata. Rodeada por grandes formaciones de roca calcárea es casi invisible desde el mar; pero una vez se llega, aparece una playa de piedras blancas de gran belleza. Monumento Natural protegido desde 1967, este arenal de Croacia es una de las playas más bellas de Europa.

AS CATEDRAIS, GALICIA (ESPAÑA)

Sin duda alguna este arenal es una de las playas más bellas de España. La paya As Catedrais es una maravilla natural ubicada en la Mariña de Lugo. Su rasgo más característico son sus arcos, cúpulas y agujas de piedra que el mar, el viento y el paso del tiempo han esculpido como si fueran esculturas. Conocida como «la catedral del mar» es de visita imprescindible si viajas a Galicia. Durante los meses de verano (hasta el 17 de septiembre), y también en Semana Santa, hay que solicitar autorización gratuita en la web para protegerla de la masificación.

CALANQUE DE MAUBOIS (FRANCIA)

Agay es una región costera de la Provenza francesa famosa por la belleza de sus paisajes. Bien en el interior, o bien en la costa, la tranquilidad y la naturaleza han sido valores historicamente reivindicados y conservados por sus habitantes En su litoral encontraremos, entre otros mágicos rincones, la Calanque de Maubois, un lugar paradisiaco donde encontrarse con poca gente debido a que la única forma de acceder es en coche siendo el estacionamiento es muy limitado. El destino perfecto para quien busque la nada desdeñable mezcla de aguas cristalinas, playas limpias y tranquilidad absoluta a las orillas del Mediterráneo.

CALANQUE D’EN VAU, CASSIS (FRANCIA)

La costa azul de Francia es un paraíso para los amantes de las playas. Para ejemplo, esta. Se trata de una pequeña cala entre escarpados barrancos con vegetación mediterránea. Desde arriba, se ve el azul turquesa del mar entrando hasta la playa. El mar es tan cristalino que los veleros parecen flotar más que navegar. Característica de la costa provenzal, se encuentra cerca de la población de Cassis, pero solo se puede llegar en embarcación o tras una caminata de algo más de dos horas.

ÖLÜDENIZ (TURQUÍA)

Ölüdeniz y su laguna azul es una de las joyas mediterráneas de Turquía. En temporada alta, se llena de turistas nacionales y extranjeros. El bellísimo entorno la convierte en imprescindible en cualquier ruta por el país. De hecho, desde las montañas de los alrededores vuelan diferentes parapentes que muestran el intenso azul de su laguna, protegida por un parque nacional. La entrada es de pago, pero vale la pena si eso ayuda a su conservación.

SIMOS, ELAFONISOS (GRECIA)

El Peloponeso ha sido escogido como el mejor destino de playa de Europa en los World Travel Awards. La playa de Simos, en la pequeña isla de Elafonisos, es un buen ejemplo del merecido galardón. Su fina arena blanca salpicada de vegetación endémica y el intenso azul del mar la han convertido en una de las más famosas del Peloponeso.

PLAYA DE ELAFONISI, CRETA (GRECIA)

Tal vez el color preferido de los dioses de Creta fuera el rosa de esta playa. ¡Sí! Además de playas con arena blanca, dorada o negra, hay alguna rareza como esta otra, un arenal de aguas cristalinas en el islote de Elafonisi, conectado a Creta por un arrecife cuando baja la marea. Forma parte de la Reserva Natural de Lafonisi por lo que, a pesar de que cada vez es más visitada, se mantiene relativamente virgen.

PLAYA DOS GALAPINHOS SETÚBAL (PORTUGAL)

No hace falta alejarse demasiado de Lisboa para ir a dar con una de las mejores playas de Europa. Rodeada de la espléndida vegetación del Parque Natural de la Sierra Arrábida, la de Galapinhos es una playa de aguas cristalinas que parece una postal. Es un arenal tranquilo y pequeño que por su fondo marino se ha convertido también en uno de los destinos favoritos para los amantes del submarinismo.

PLAYA DE POO, ASTURIAS (ESPAÑA)

Este arenal de Llanes, en Asturias, es una de las playas de España más pintorescas. Al encontrarse junto a la desembocadura del Río Vallina y tener forma de embudo, el mar no se ve desde la arena hasta que la marea sube. Es entonces cuando el mar de color esmeralda entra por el canal formado a lo largo de los siglos. El agua mansa se diría que es el de una piscina por lo que en la playa de Poo, los niños y padres pueden disfrutar sin peligros. Eso sí, suele estar muy concurrida.

 

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