LA CIUDAD DE LOS CASTILLOS ABANDONADOS

De los 700 palacios que se proyectaron, solo 587 se construyeron y años después fueron abandonados.

Vivir en un lugar idílico es el sueño de muchos, un sueño que el grupo constructor Sarcot quiso hacer realidad en un enclave de gran belleza natural del norte de Turquía. Después de adquirir unos terrenos cercanos al mar Negro, en la provincia de Bolu, proyectaron en ellos un pueblo sólo al alcance de clientes adinerados que provenían de países como Bahréin, Arabia Saudí o Kuwait. La idea pasaba por construir multitud de edificios iguales que tenían una forma muy peculiar: pequeños castillos de estilo francés. Un total de 587 palacetes fueron construidos, menos de los 700 que se tenía en mente, pero según los expertos, la subida del precio del petróleo hizo que muchos inversionistas se retiraran y la villa quedó abandonada.

En las colinas de Turquía, entre Estambul y Ankara, se encuentra la ciudad de Mudurnu, una pequeña localidad de la región del Mar Negro elegida hace unos años por la constructora Grupo Sarot para levantar una ciudad de pequeños castillos al estilo Disney.

En 2014 empezó a construirse Burj Al Babas, un impresionante complejo que se había planificado para albergar un total de 732 villas y un centro comercial que incluía tiendas, cines, instalaciones deportivas y distintas actividades de ocio para los residentes así como un completo Spa con piscinas, baños turcos, saunas, baños de vapor, centros de salud y belleza, parques acuáticos o gimnasio.

Las viviendas, en parcelas de 324 metros cuadrados y de estilo francés con fachadas de piedra blanca, balaustradas y torres de pizarra imitaban castillos de cuento y se vendían a un precio que oscilaba entre los 400.000 y los 500.000 euros.

Los promotores pensaban atraer compradores de los Emiratos Árabes, Catar, Bahréin, Kuwait y Arabia Saudita.

Los primer años Burj Al Babas tomó forma y el éxito parecía cercano. La constructora edificó y vendió una parte de las villas pero la caída de los precios del petróleo y la inestabilidad del país frenaron las ventas y los pagos de las ya adquiridas.

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